viernes, 25 de enero de 2008

las ideas perdidas

Siempre he pensado, que el ser humano, tiene infinitas capacidades para computar datos, retener información, y en ocasiones, recordar momentos extraños. Algunos, no se guardan conexión, otros están ligados de manera intrínseca a un tacto, olor o sabor.
De todos esos recuerdos almacenados, algunos con el tiempo se fragmentarán y se nos mostrarán lejanos e incoloros, como un vago recuerdo de un tiempo que fue. Inexorablemente un día caerán en el abismo de las ideas muertas, serán sólo recuerdo del recuerdo.
¿Se pierden realmente?... o quizás fluyen inmersas en un vetusto magma del que es imposible escapar.
Quizás, una de ellas, esa idea especial, que durante tanto tiempo nos guió, se halle en el tumultuoso y agónico océano de las ideas perdidas, sucumbiendo al horrible calor, que intenta desintegrarlas para siempre.
En un último momento, antes de expirar, cuando sólo le quedaba un último aliento, se fajó de las llamas y se encaramó hacia el fulgor de un salto titánico. Su propia fuerza inherente le propulsó hacia el lugar ideal, de dónde nunca tuvo que salir.
Al llegar a la vasta meseta de las ideas fértiles y jóvenes se mostró exultante, con ganas de mostrar su ímpetu otrora obtenida.
Lo que ella no sabía, es que su paso por el olvido incandescente la había cercenado de manera abominable. Y que en el tiempo que ella se ausentó, otras ocuparon su lugar, eficaces y vigorosas.
No quedaba sitio para una ajada idea como ella, que aunque es su lucha supo mantenerse impertérrita, quedaba condenada al pasto de las llamas.

4 comentarios:

Cristian dijo...

Profunda es la superficie del espacio infinito...

Anónimo dijo...

Veo que eres constante, mi buen amigo. Tu perseverancia tendrá premio... una pizza! (hacendado)

Sergi T. dijo...

Yo también quiero pizza.

Cristian dijo...

La constancia es la astucia del ignorante. Acepto esa pizza.