domingo, 14 de diciembre de 2008

El viajero entre las llamas

Maldito calor abrumador,
que no me deja pensar.

Demasiada luz alrededor,
de galope cegador.

El aire que exalo turba aún más el ambiente,
extraño edor que quizás salga de mí.

No hay luz al final de túnel,
si no hay túnel y todo es luz.

Ya pasé antes por aquí,
quizás esté volviendo sobre mis pasos.

Y no hay nadie aquí que pueda ayudarme,
ahora que soy pasto de las llamas.

Ya soy como vosotras,
ya somos.

Sólo me queda una desgarradora espera,
de resbaladizos y bellos movimientos.

Hasta que alguien nuevo ose a entrar
Pero hace tanto calor aquí...

9 comentarios:

Anónimo dijo...

No me sorprende, amigo Óscar, tu perspicacia y tu tono observador. Te recomiendo vivamente que leas Preguntas a un maestro zen (el libro que te dejé). Ya me dirás.

Anónimo dijo...

Por cierto, sé que lo sabes, pero soy ¿soy? Cristian

un abrazo

óscar parra dijo...

No sabe lo que me alegra verle por aquí.
En realidad, lo que pasa, es que los dos estamos muy ocupados.
El libro que me recomendó está el primero de la lista.
Espero verle pronto.

Anónimo dijo...

¿Qué son esta especie de poesias oscuras (o más bien opacas) que le ocupan últimamente?

óscar parra dijo...

Es un simple estado de ánimo. Sí, son oscuras, pero también incitan a la reflexión. En realidad sólo hablo de lo que me preocupa.

Anónimo dijo...

Yo decía opacas porque no parece que se deje usted la piel, no aborda nada que realmente le toque profundamente, y sinceramente, sin ese ingrediente -y a falta también de otros como pueda ser el humor- no veo que estos últimos textos suyos tengan luz.

Atienda, no me tome por irritador, ni se centre en lo insultante de mi observación. Tiende a encandilarme con sus textos. Sólo que últimamente escribe usted largo y tendido, y no encuentro la manera de leerle sin que me resulte farragosa la tarea. Debo explicar en mi disculpa que suele usted agradarme cuando se le ve entregado al tema, y últimamente parece escribir por profesión más que por vocación.

En pocas palabras, me gusta más cuando se suelta la melena y es atrevido, o inusual, o experimenta.

Anónimo dijo...

(soy el de antes)
Por otra parte pienso que la poesía no tiene sentido si no se pone el alma o se arriesga algo.

óscar parra dijo...

Hola! Puede ser que tengas razón. Cuando escribo, me es harto complicado valorar mis textos. Prefiero que lo valoren personas como tú.
Por otra parte, como ya he dicho reflejan un estado de ánimo, que es la duda y la incertidumbre. Lamento no haber podido impregnar esos estados en los últimos textos; pero todo puede mejorarse.
Gracias por leer.

óscar parra dijo...

Después de casi medio año me he dado cuenta lo que inspiró este relato.
Ese maldito Lynch y sus tortuosas películas. Me tienen atrapado.