viernes, 15 de febrero de 2008

Mi lucha

Dicen que el mejor momento de las cosas es cuando todavía no han pasado, posiblemente estemos ante un axioma universal, ¿qué es lo pasa cuando alcanzamos el zenit?
Inmediatamente alegría, claro está, pero después...
Una vez hallamos nuestro objetivo, la lucha termina irremediablemente, nuestro cuerpo está cansado y necesita reposo, como el  guerrero tras la contienda. Pero el asueto no debe ser prolongado, pues más rápido se acostumbra uno a la zozobra que a la brega. 
Rápidamente localizaremos otro objetivo y trazaremos los detalles de nuestro próximo plan.

Pero el  hombre es holgazán por naturaleza, desde recién nacido le dan lo que necesita, le cubren cuando arrecia el frío y le alimentan varias veces al día. Y esto pasa cada vez durante más tiempo, convirtiéndolo en un ser talludo, alejado del mundo beligerante, que es el real.
La falta de estímulos han mermado sus instintos, cual gato viejo, al que toda la vida le han puesto la comida en su bol, ya no cazará ratones, a lo sumo, jugará con ellos.
Debemos evitar esta conversión, que sólo nos traerá miserias y bajezas, y la consecuente distorsión de la realidad, deformada por las dádivas y la benevolencia que hemos recibido desde niños.

La lucha por un objetivo, es una de las cosas más grandes que un ser humano puede emprender, notar como poco a poco converge hacia su zenit es una experiencia enriquecedora y llena de satisfacción. 
La lucha nos mantendrá en tensión, vívidos y preparados para el porvenir. Cuando dejemos de luchar estaremos muertos... 
Aunque moriremos de todas formas, eso es cierto, pero si la muerte asoma, que nos encuentre librando la que será, nuestra penúltima batalla. Y que mejor honra para un difunto, que se le recuerde como un luchador con alardes de bizarría, que tanto la victoria como la derrota le hacían más fuerte.

Brian Tracy en su libro "Máxima eficacia"  apunta una gran reflexión: Si sigo así, ¿dónde estaré dentro de un año? 

10 comentarios:

Sergi T. dijo...

De aquí unos años, en los colegios e institutos, se estudiará la filosofía de Parra, dejando abandonadas las obsoletas teorías de Kant.

TONI PITARCH dijo...

Óscar, com a ex-professor teu (no recorde si d'Ètica o també de Socials), he d'aconsellar-te que afines la punteria a l'hora de titular els posts:
Mein Kampf (en alemany "La Meva Lluita") o "Mi lucha" en castellà és el títol d'un llibre escrit per Adolf Hitler que combina l'exposició de la ideologia política del Nazisme amb la biografia d'un dels majors criminals de la Història (juntament amb Stalin i Mao Zedong).
Potser el que te coneixem no suposem res més, però t'arrisques a donar què pensar entre els desconeguts lectors...

óscar parra dijo...

Hola Toni. Fuiste profesor mío de ética, en Sociales tenía a D. Antonio.
Sobre el título del post, tienes razón, es arriesgado, pero nada más.
Me pareció adecuado por lo motivante que es decir "mi lucha" en la consecución de un objetivo.
Espero no molestar a nadie con ello.
Otra cosa, gracias por tu fidelidad.

óscar parra dijo...

Para Sergi: Me "abru mas", con tu comentario.

Anónimo dijo...

Soy Laura,
despues de leer con mas calma tu escrito solo se me ocurre decirte una cosa: en los momentos de flaqueza, cansancio y frustración,incluso, en tu particular lucha, no olvides releer tu propio escrito.
Un beso

Anónimo dijo...

Oscar por favor deja las drogas.
En caso de no hacerlo, pásate por mi casa que tengo preparado un botecito con polvos mágicos para que no te canses cuando corras.

óscar parra dijo...

Para anónimo:
En la última carrera campo a través, eché de menos tus polvos.
Espero que seas quién eres, muestra tu cara!

óscar parra dijo...

Para Laura:
Yo digo, esta chiquilla no se deja ver por aquí... menos mal.

Anónimo dijo...

Si que soy yo.
Ya tengo en casa lo tuyo, me lo rtajeron la semana pasada.
Cuando quieras puedes pasar a por ello o bien esperar a que nos veamos.
Y ten en cuenta que: "más polvo hay en el camino..."

David

Anónimo dijo...

Tras el título no sabía si prepararme para leer algo sobre la derecha extrema nazi, o no. Luego me alegré, era hora de acabar con el monopolio sobre este título. Y este texto está a la altura. Bravo Óscar. Aunque me muero de ganas de añadir que estoy de lado de los traumados, de los inadaptados, de los quietos en el sofá. Porque los sueños son inevitables y hacen al ser humano, y los tiene igual el que muere luchando y el que cansado, cobarde, inmovil, los sufre impotente. La vida (que es sueño) no es sólo para los fuertes y para los que luchan, es para todos.
(al comienzo de la peli "300", los nazis-espartanos explican como se lo montaban para que quedarán sólo los fuertes, y luego se pasan la vida -la peli- luchando por la libertad los muy gilipollas)